Lee el siguiente artículo, encontrarás actividades interesantes para realizar con tu hijo.
EL EJERCICIO TAMBIÉN SE PUEDE CONVERTIR EN UN JUEGO PARA LOS NIÑOS
La actividad física fortalece la motricidad, el equilibrio y el control del peso en los pequeños.
Inculcar el deporte en los niños es tan fundamental como hacerlo con la educación. La principal razón: evita menores sedentarios y, por ende, enfermedades coronarias. Según Felipe Daza, médico deportólogo de Bodytech, cada día crece el número de pequeños con síndrome de niño sedentario, y una de las causas fundamentales es que los padres también lo son.
Así que usted debe ser la principal guía y promotor para que su hijo sea un niño activo. Empiece por no reprimir al pequeño en sus movimientos. No le diga “quédese quieto, no moleste”. Es fundamental que los niños tengan ese conocimiento innato de la actividad física, de correr, jugar, de caerse y de volverse a levantar.
Más adelante, propicie el ejercicio físico en el menor. No es necesario que dedique cuatro horas diarias a practicarlo, ni que su hijo lo vea haciendo 1.000 abdominales. Basta con que ambos salgan a caminar, a jugar, a saltar o a estirar los músculos, por lo menos, tres veces por semana.
“Lo más importante es cambiar los hábitos del padre y crear conciencia sobre la conveniencia de que practiquen deportes desde temprana edad. Es importante que hasta los 8 años los infantes lo practiquen con actividades lúdicas y no de forma competitiva”, dice Daza.
Y para fomentarlo, hágalo por medio del juego, que además permite la socialización, el desarrollo de estrategias y la toma de decisiones adecuadas; fortalece la imaginación, la creatividad, mejora la motricidad, la memoria, la atención, la coordinación, la concentración, el equilibrio, la fuerza y la tonicidad.
Sus beneficios son mayores cuando se practican de manera divertida y en compañía de sus seres queridos, como de su papá, porque no solo se fortalece el cuerpo, sino también el alma y el vínculo entre padre e hijo.
A continuación se presentan unos ejercicios que usted puede hacer con sus hijos. Siempre tenga en cuenta la seguridad física tanto suya como del pequeño. Y diviértanse mucho juntos.
Actividades para disfrutar en familia
Antes de iniciar los ejercicios siga estas recomendaciones: utilice ropa cómoda, no se exceda de 40 minutos, practíquelo en un lugar seguro y realice el calentamiento de músculos y articulaciones.
Estos ejercicios son para niños desde los 2 años de edad hasta los 5.
Para que los músculos trabajados tengan un descanso, es necesario variar las rutinas. Por ejemplo, un día hacer los de travesía y otro día los de papá acostado.
También es adecuada la hidratación, antes, durante y después de hacer los ejercicios.
Con papá acostado
- A cabalgar: en su abdomen, coloque a su hijo sentado frente a frente y eleve sus brazos a la altura de los hombros. Balancéelo de lado a lado; luego, pídale que lleve los brazos hacia arriba y rote su tronco en círculos a la derecha y luego a la izquierda, como un bailarín. Por último, déjelo que solito trate de mantenerse en equilibrio mientras usted mueve su pelvis.
- A volar: acostado, eleve al niño entre sus brazos. Pídale que extienda brazos y piernas mientras en el aire usted lo rota de un lado a otro. Luego, de atrás hacia delante. Por último, flexione sus rodillas y ubíquelo en ellas, extendiendo sus piernas y flexionándolas, sosteniéndolo de sus manos mientras realiza el ejercicio.
- A rodar: de nuevo casi sentado, con el niño acostado en sus piernas y sujetos de las manos, rueden hacia atrás marcando la diferencia de posiciones: él arriba y usted abajo. Luego, ubíquelo frente a usted juntando las plantas de los pies y las manos. Déjense caer del lado derecho y sin soltarse, vuelven a levantarse para dejarse caer al lado contrario. Para terminar, mueva las piernas en círculos hacia adelante y hacia atrás.
La travesía
- El puente: que pase de un lado a otro por debajo de usted y regrese.
- La montaña: páselo por encima de su espalda, pero cuente con la colaboración de su pareja.
- Dar pasos: póngalo en sus pies y dé vueltas lentamente a la derecha y a la izquierda, moviendo los brazos y manteniendo la posición.
- Flotar: coloque sus pies alrededor de su cuerpo, tome a su pequeño del tronco y deje que se acueste dando vueltas de lado a lado.
- Retando: tome una cuerda de un extremo y trate de halar, para que él agarre con fuerza y hale, tratando de llevarlo hasta donde el pequeño se encuentra.
Estos ejercicios permiten que los niños se autodescubran, también que se pongan metas y objetivos y luchen por conseguirlos. Así mismo, adquieren el sentido de superación personal.
Las actividades les permiten aprender a solucionar problemas, a desarrollar la creatividad y la disciplina.
Adicionalmente, aprenden a respetar las reglas, a trabajar en equipo y fomentan el compañerismo.
Calentamiento
Para los siguientes ejercicios ubíquese, con su hijo, descalzo en una colchoneta, con ropa cómoda. Recuerde que se trata más de un juego que de una clase de gimnasia.
- Coordinación: coloque dos círculos de diferentes colores en el suelo (rojo y azul, por ejemplo) y pídale a su hijo que mientras usted cuente hasta 10, él salte con un pie y con el otro, alternando el apoyo dentro de los círculos.
- Equilibrio: en el suelo, ubique cuadrados enumerados de 1 a 10 de un mismo color. Pídale al niño que los pase uno a uno repitiendo el número correspondiente cuando usted lo menciona. De hacerlo un poco más complejo, pídale que realice la actividad apoyando la punta de los pies.
- Altura: para terminar el calentamiento, coloque sus manos arriba de su cabeza a una altura prudente. Pídale que salte para alcanzar su mano. La actividad la realiza durante el conteo de 10 segundos.
(Autora: Mónica Toro).